Juicio a la Noticia: Caso Atel Tv lanza por una peligrosa pendiente de deslegitimación al gobierno

Nadie quiere un gobierno electo democráticamente que una vez llegado al poder empiece a trabajar de manera oscura, opaca, dando la espalda a los ciudadanos; en ese momento, la legitimidad se pierde. Un gobierno opaco deviene en gobierno ilegítimo, más allá de si fue elegido por una mayoría. Cuando un gobierno no permite el acceso a la información, no es transparente y las cuentas que rinde obvian puntos importantes para la opinión pública. La democracia mediante el voto es insuficiente, pues a diferencia del pasado el voto ciudadano no es lo único que legitima a un gobierno. Tiene que haber transparencia para fortalecer la confianza en las instituciones. En una democracia el gobierno es de la sociedad, no al contrario, y la ciudadanía no se debe limitar a su derecho a votar cada cuatro o seis años. La ciudadanía se obtiene con la participación en los asuntos públicos, con el interés que pueda uno tener en estos asuntos. Desde que se le quitó la señal a ATEL TV, varios pronunciamientos han cuestionado esta acción gubernamental sin obtener respuestas. El Gobierno venezolano está lanzándose por una peligrosa pendiente de deslegitimación. Un Gobierno pierde legitimidad cuando miente y en el caso de Atel Tv mintió de manera descarada. Las vueltas y revueltas del Gobierno sobre esto, diciendo aquí una cosa y allá lo contrario demuestran que el Gobierno tiene algo que esconder. El mero hecho que Maduro se niegue a contestar ya es un indicio que justifica la sospecha. Un Gobierno pierde legitimidad cuando se corrompe y usar el poder para impedir el derecho de un sector a tener un canal de tv, para hacer periodismo serio y sin compromisos es corrupción. Un Gobierno pierde legitimidad cuando amenaza al que discrepa. No puede concebirse, en un sistema con libertades protegidas por ley, que el Gobierno amenace a las voces discrepantes que denuncian, ya sea sobre el audio, la corrupción enPdvsa o sobre el origen de los fondos con los cuales se compró Globovisión. Que el Gobierno saque del aire una señal para evitar mayor crítica, es una amenaza absolutamente intolerable. Un Gobierno pierde legitimidad cuando destruye la posibilidad de que una nación tenga más y mejor información. El Historiador Británico Arnold J. Toynbee dijo: “El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan”. La legitimidad deviene del ejercicio del poder conforme a la justicia, a la razón. Los politólogos señalan que la legitimidad es la capacidad de ejercer el poder para obtener la obediencia sin necesidad de recurrir a la coacción, a la amenaza de la fuerza. ¿Cómo el Presidente Maduro va a tener ese discurso de las Milicias Armadas si en una sociedad democrática lo que hay que fortalecer es la civilidad? El mismo Zamora que usaba dos sombreros, el que mostraba de primero era el de “cogollo” que representaba al pueblo. La legitimidad se refiere al ejercicio del poder político. Señor Presidente el usar y hacer gala de estas milicias es una muy mala señal. Un Gobierno legítimoserá mayoritariamente obedecido sin ningún uso de nivel de fuerza. Por el contrario, cuando un gobierno no es percibido como legítimo requiere del uso y abuso de símbolos y presencia militar. Una mayor participación del público y de todos los miembros de la organización puede considerarse como un medio para elevar la confianza y dar legitimidad al Gobierno, toda vez que existe amplia evidencia de que los ciudadanos en todo el mundo han perdido confianza en el sector Público. Al desarrollar mecanismos de participación y empoderamiento pudiera ayudar a superar esa desconfianza. Se considera que contar con grupos sociales activos en la sociedad eleva los niveles de confianza social y cooperación. Sin embargo esos grupos sociales no pueden ser marcados. No pueden tener nombre y apellido y es que este gobierno solo reconoce a los que “piensan igual que el”. Un gobierno que habla de diálogo pero solo habla con los que piensan como ellos, es un gobierno sordo. No hay diálogo, no hay reconocimiento del contrario. El gobierno se niega a aceptar la disidencia y lo digo porque no es posible que se le niegue la oportunidad a un Grupo de acceder a un medio de comunicación y a otro, con dinero de “dudosa procedencia” se le facilite. El Gobierno está obligado a investigar. Está en el deber de proteger a los ciudadanos de uno de los mayores peligros que corren las sociedades libres y democráticas como es el narcotráfico. FRAGMENTOS DE LA ENTREVISTA A MICHAEL REID EDITOR DEL DIARIO THE ECONOMIST Tomado del Diario El Tiempo Con las nuevas tendencias digitales, ¿qué está pasando y qué puede pasar con los periódicos tradicionales?  La internet quebró el tradicional negocio del periódico, en Estados Unidos primero y después en otros países, porque toda la publicidad clasificada pasó a la internet y los diarios dependían mucho de eso. Además la noticia se ha hecho un commodity. El buen periodismo cuesta dinero y los buenos periodistas también, pero si la noticia es un commodity y no tienes publicidad eso hace difícil la vida de un periódico tradicional. Por eso los periódicos están teniendo que readaptar su modelo, invirtiendo más. Sospecho que podrían volver a revivir, porque el internet está lleno de todo, lleno de maravillas pero también de basura. Pero entonces ¿cree que los medios ‘de papel’ van a desaparecer?  No van a desaparecer, el hipermercado no ha hecho que la bodega (tienda) de la esquina desaparezca, por eso esa bodega ha tenido que adaptarse y ofrecer nuevos servicios adicionales y encontrar nichos. Es lo mismo con el papel porque es muy eficiente. Uno usa el iPad porque es genial poder leer periódicos en cualquier parte del mundo inmediatamente, pero no hay sistema más eficiente que poder seleccionar lo que uno quiere leer y leerlo rápidamente que el papel. Y como parte del futuro de América Latina va a ser más transporte público masivo, la clase media va a tener que usarlo o sino quedarse por horas en el tráfico, entonces leer un periódico [...]